Clínica dental: Protocolo de limpieza, desinfección y esterilización


Cada clínica dental necesita su propio protocolo de limpieza, desinfección y esterilización.

Se trata de un conjunto de reglas y procedimientos muy importantes para la salud del paciente y del profesional porque están expuestos a una serie de peligros que quizás no se tienen tan en cuenta como se debería, sobre todo cuando un curetaje dental entra en juego.

Por ejemplo:

  • Infecciones.
  • Enfermedades.
  • Cortes.
  • Quemaduras.
  • Mordiscos.
  • Exposición a radiación.
  • Agentes externos

Protocolo de limpieza en la clínica dental

La limpieza empieza por la propia higiene de TODOS los espacios, aunque en ellos no se realicen procedimientos sanitarios, como la sala de espera, las oficinas o la recepción. Se debe prestar especial atención a los suelos y paredes y la limpieza tiene que ser diaria.

Otra acción básica es lavarse las manos con jabón desinfectante antes y después de tratar a los pacientes aunque se haya usado guantes. Se deben retirar anillos y pulseras y las uñas tienen que ser cortas. También es importante disponer de aparatología que evite que se usen las manos más de lo necesario, como por ejemplo fuentes de agua que se accionen con el pie.

Protocolo de desinfección en la clínica dental

Desinfectar sirve para eliminar los microorganismos y evitar que se reproduzcan. Para ello se usan procedimientos físicos y químicos en todo el material del gabinete. Normalmente se transporta en bateas de acero inoxidable y se coloca en un recipiente con solución desinfectante durante unos 20 minutos. Los elementos desechables se depositan en contenedores de bioriesgo para que los manipule y elimine una empresa especializada. Las superficies de la clínica dental donde se ha tratado al paciente son las que más atención requieren, especialmente la salivadera, el sillón y la lámpara. La limpieza desinfectante será diaria.

Protocolo de esterilización en la clínica dental

Una vez que los materiales han sido desinfectados deben ser esterilizados. En zonas limpias se secan y se embolsan de forma especial, indicando que el ciclo de desinfección y esterilización ha sido correcto. De esta forma se eliminan del todo los microorganismos, incluidos las esporas.

Todos los materiales se deben guardar debidamente en muebles adecuados para que no se perforen los sobres y su interior se mantenga estéril. Para que todos los profesionales de la clínica dental tengan los conocimientos necesarios se deben hacer cursos.

La formación y la concienciación serán fundamentales para evitar riesgos.