Como es bien sabido, la práctica de la odontología obliga a algunas posturas forzadas muy poco saludables que, repetidas durante el día y en el tiempo, acaban generando problemas musculares, dolor y otros trastornos. Para evitar su aparición, es recomendable realizar adecuados estiramientos para que los odontólogos/as corrijan las malas posturas y alivien el dolor.

Les proponemos una serie de estiramientos para que puedan hacer en unos pocos minutos de descanso entre la atención a pacientes en tu mismo lugar de trabajo o al finalizar tu jornada. Notarás un alivio inmediato y una sensación de desentumecimiento liberador. Al mismo tiempo estarás ayudando a que las pequeñas molestias generadas por esas posturas forzadas no vayan a más, evitando que deriven en dolores y problemas de salud más preocupantes.

Estiramientos para para hacer sentado

Siéntate en una silla con respaldo y sin ruedas, con la espalda recta y las piernas juntas y en ángulo recto, los pies totalmente apoyados en el suelo.

  • Para mejorar la salud cervical, coloca tus manos en la parte trasera de tu cabeza, por encima de la nuca, como si estuvieses sujetándola.  Ayudándote con las manos, tira de la cabeza hacia delante y hacia abajo en un movimiento suave hasta sentir la tensión en la nuca. Sostén esa postura durante 12 segundos. Repite este ejercicio  6 veces, respirando profundamente entre una vez y la siguiente.
  • Sentado en la misma postura del inicio, gira suavemente la cabeza hacia el lado izquierdo haciendo que el mentón apunte hacia el hombro. Con la mano derecha sujeta la parte contraria de la cabeza y ayúdate de esa mano para flexionar la cabeza hacia abajo hasta notar el estiramiento en la parte izquierda del cuello. Sostén esta postura por espacio de 6 segundos. Repite este movimiento dos veces más. Seguidamente procede igual pero esta vez trabajando la parte contraria del cuerpo hasta completar la postura tres veces. Respira profundamente.
  • Sentado en la postura inicial pero con los hombros hacia abajo, mueve ambos al mismo tiempo simulando dibujar círculos con ellos en el aire, con movimientos lentos, sin brusquedad. Una vez hayas simulado dibujar círculos en el aire 10 veces, repite el ejercicio, pero esta vez haciendo los giros en el sentido inverso hasta completar otros 10 movimientos. Te ayudará a relajar y destensar los hombros, evitando que se sobrecarguen en exceso. Es un ejercicio que puedes repetir varias veces a lo largo del día. Incluso aisladamente de la tanda de estiramientos diarios, cuando tengas unos minutos entre la atención a pacientes o en el descanso del mediodía.
  • En la misma postura inicial coloca el tobillo izquierdo sobre la rodilla derecha. Ahora inclina el tronco suavemente hacia delante al mismo tiempo que empujas la rodilla izquierda hacia abajo. Sostén la postura 10 segundos. Repite esta postura dos veces más. Respira profundamente. Seguidamente realiza esta postura 3 veces para trabajar el lado contrario del cuerpo. Es un buen ejercicio para aliviar la pelvis y la zona lumbar.
  • Extiende el brazo izquierdo en un ángulo recto con el tronco, estirando también la mano hasta que la punta de los dedos esté en la misma posición  y altura que el brazo. Ayúdate de la otra mano para llevar los dedos hacia abajo y hacia atrás. Deja la palma de la mano paralela al tronco durante 10 segundos. Repite la operación 3 veces más con este brazo. Respira profundamente. Realiza la misma operación con el brazo y mano contrarios. Estos estiramientos para odontólogos/as te ayudarán a cuidar especialmente de las manos y de las muñecas. Evitarás problemas que podrían terminar derivando en tendinitis y que a menudo se originan debido a largas jornadas manejando el instrumental dental.


Estiramientos para para hacer de pie

Ponerse de pie en un lugar en el que puedas estirarte adecuadamente sin golpearte con las paredes o el mobiliario.

  • Para estirar la zona dorsal, entrelaza los dedos de ambas manos y estira los brazos hacia delante, con las manos apuntando hacia afuera, todo lo que puedas pero sin forzar el cuerpo. Llegado a ese punto relaja la espalda y baja los hombros hasta su posición natural. Mantén la postura 6 segundos. Repite estos estiramientos 3 veces más.
  • De pie con la espalda recta y las piernas ligeramente separadas, coloca la mano derecha en la zona lumbar de modo que el dorso de la mano toque la espalda sin llegar a tocar la columna vertebral. Con la mano izquierda sujeta el codo y llévalo suavemente hacia delante, bajando el hombro hasta su posición natural. Relaja la espalda. Sostén la postura durante 10 segundos. Repite este ejercicio una vez más con este brazo y dos más con el brazo contrario. Notarás que estos estiramientos relajan tus hombros.
  • Coloca la palma de la mano, estirada, sobre una pared con el brazo también estirado y perpendicular al tronco. Sin variar la altura de los hombros, rota el tronco en sentido contrario. Sentirás tensión tanto en el hombro y en el brazo como en el pecho. No fuerces tanto como para que la tensión pase a ser dolor. Vuelve a la posición inicial y repite el ejercicio dos veces. Respira profundamente y realiza el ejercicio 3 veces con el brazo contrario.
  • Ponte en pie con el cuerpo recto y los pies y piernas separados alejado de la pared o el mobiliario. Coloca tus manos en la espalda con las puntas de los dedos apuntando hacia la columna vertebral, enfrentados entre sí. Manteniendo esta postura y sin flexionar las rodillas, inclina el tronco hacia atrás todo lo que puedas pero sin llegar a forzar. Regresa a la posición inicial. Mantén dos segundos la postura y vuelve a inclinar el tronco hacia atrás. Repite la postura 10 veces.

Realiza estos específicos estiramientos cada día después de la jornada laboral o entre la atención a pacientes. Te llevará muy pocos minutos, perote ayudará mucho. Cada tipo de estiramiento trabaja una zona determinada del cuerpo. Por este motivo, resulta interesante al final del día haber completado todos ellos. Cuida tu salud para poder seguir cuidando la salud de tus pacientes.